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Consultor de storytelling: estudia, copia y crea
El otro día tuve la oportunidad de ver de nuevo Ciudadano Kane. Envidio, por cierto, profundamente al que no la haya visto. Después de la proyección estuve hablando con otros cinéfilos y me contaron un par de datos interesantes que no conocía sobre la producción de la película. Aspectos que me parecieron curiosos, no sólo si eres aficionado al cine, sino también si eres consultor (en este caso de storytelling). Uno que me llamó la atención es que fue la primera película de Orson Welles (¡vaya forma de estrenarse por cierto!) y el propio Welles decía antes de dirigir la película que no tenía ni idea de cómo iba a hacerlo. Y me refiero a que no conocía las técnicas utilizadas en el cine (él provenía del teatro y la radio). Para ello decidió prepararse estudiando a fondo a otros directores, desde los pioneros hasta contemporáneos como John Ford (dicen que vio La diligencia cuarenta veces). Además, tenía una secretaria que recopilaba para él toda la información y consejos de dirección que encontraba (una verdadera content curator). Con todo este conocimiento en su cabeza, Orson Welles fue capaz de articular una película maravillosa. Una de esas pocas joyas del cine en las que si quitas un fragmento o cambias algo ya no sería lo mismo. Creó un lenguaje propio y único basándose en lo que había aprendido de los más grandes.
¿Qué quiero decir con todo esto? Pues que como dice el dicho: “nadie nace aprendido“. Y por tanto, una de las cosas que tenemos que hacer continuamente es estudiar, ver lo que hacen otras personas y copiar. Sí, digo copiar y no me equivoco. Tenemos que imitar (un término más agradable si se quiere) lo que hacen otros. Eso sí, escojamos a aquellos que de verdad son talentosos y que realmente nos aporten valor. Con todo ello en nuestra cabeza seremos capaces un día de poder crear algo único y genuino. Podremos dar algo genial al mundo en el que vivimos. Pero tenemos que empezar por rellenar el depósito (me refiero al cerebro) para luego poder trabajar con él. Tenemos que saber la teoría y las técnicas primero para luego desafiarlas y romperlas si queremos. Y como todo esto es algo que no deja de evolucionar pues no nos queda otra que actualizarnos continuamente,
Y en el campo que nos ocupa del storytelling sucede lo mismo, aunque esto aplica a cualquier otra disciplina. Todos los días hay infinidad de nuevos conocimientos, descubrimientos, estudios, casos prácticos… Y nosotros, como consultores profesionales de storytelling, debemos procurar estar al día de todo ello. Debemos dedicar tiempo todos los días a estudiar (sí, a estudiar) todo lo que ocurre en nuestro campo. Cuanto más lo hagamos, más valor podremos aportar a nuestros clientes. Y al mismo tiempo, debemos tener la humildad (al menos personalmente me gustaría ser así siempre) de saber que hay cosas que no sabemos y que todos los días podemos aprender algo nuevo de la persona que menos esperamos.
Me gustaría terminar con esta TED Talk que encontré y que va muy al hilo de este tema. Ya el título es sugerente: ¿Por qué leo un libro cada día y por qué tú deberías hacer lo mismo? ¡Que la disfrutéis y a estudiar!
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