Responsable: Jorge Duarte Ruiz
Finalidad: Gestionar tu consulta a través de nuestras vías de contacto.
Legitimación: Tu consentimiento explícito al marcar la casilla correspondiente.
Destinatarios: No cederemos tus datos a terceros; no obstante, nuestros proveedores de servicios logísticos e informáticos tendrán acceso a tus datos con la finalidad mencionada.
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación del tratamiento y portabilidad.
Información adicional: Política de Privacidad».
“Ser una persona es tener una historia que contar”
Este domingo acudí a un evento de storytelling en el que diferentes personas compartían con la audiencia historias personales que les habían servido para adquirir una determinada sabiduría (no renegar de sus orígenes, no tener miedo, atreverse a poner en marcha un negocio, etc.). Un conocimiento que decidieron transmi
tir a todos los que nos encontrábamos allí. La capacidad de comunicar ese conocimiento a través de una historia y la emoción que generaba en la audiencia fue impresionante. ¡Ojo! Todo ello sin la ayuda de Power Point (¿conseguiremos algún día liberarnos de él? Yo el primero que conste).
Y es que aquí, en los EE.UU., todo el mundo tiene una historia que contar. Recuerdo que al poco de llegar se estaba produciendo un enorme incendio en el norte de California. En la televisión entrevistaban a un granjero y el señor no solo hizo un análisis exhaustivo de la situación, sino que además contó con detalles la historia de cómo se habían desarrollado los hechos. Lo hizo transmitiendo sus emociones, con las pausas dramáticas necesarias, con una narración que atrapaba, etc. Vamos, un auténtico speaker. Y lo mejor de todo es que veías que le salía de forma natural (si estaba actuando deberían darle un Oscar).
Pero no es el único caso. Hace unas semanas conocí a un músico callejero de 70 años. Después de intercambiar un par de palabras el señor empezó a relatar toda su vida. Había sido médico durante más de 50 años pero siempre le había gustado la música así que cuando se jubiló cogió su guitarra y se fue a la calle a tocar a cambio de unas propinas. Mensaje claro: no abandones aquello que realmente te hace feliz.
No creo que en EE.UU. tengan más o menos historias que las que podemos tener en España. Tampoco creo que sean mejores o peores. De lo que sí estoy convencido es de que aquí tienen interiorizada esa frase que decía la escritoria Isak Dinesen: “Ser una persona es tener una historia que contar“. Y creo que lo llevan haciendo durante años, de tal forma que es algo completamente arraigado en la sociedad. Algo natural. Espero que en España dentro de unos años seamos capaces de compartir con el resto de las personas nuestras historias. Sin complejos, sin miedos. De forma abierta y sincera. Seamos conscientes de lo que pueden aportar nuestras historias (sí, también las de las marcas). Enriqueceremos las vidas de muchos, empezando por las nuestras.
Newsletter
Entradas recientes
Categorías
- Escritura
- Formación
- Gajes del oficio
- Historias que he leído
- Historias que he visto
- Storytelling
- Teoría y técnicas narrativas
- Uncategorized