Un océano de un centímetro de profundidad

Lo cierto es que no esperaba que este verano fuera tan movido en lo que a trabajo se refiere. Afortunadamente, me equivoqué. En el espacio de unas semanas he tenido la oportunidad de trabajar en diferentes propuestas de lo más diverso. Entre ellas se encontraba por ejemplo: un planteamiento estratégico de storytelling para una marca de productos hortícolas; una propuesta para la comunicación interna de una gran compañía; una charla para Dircoms explicando la importancia que las historias pueden tener en su comunicación; una propuesta relacionada con la pintura; un taller de creación de relatos para niños…

Todo este batiburrillo me hizo pensar en algunas cosas que, de una u otra forma, siempre he considerado como ventajas de mi profesión:

• Tengo la suerte de poder trabajar en sectores diferentes (solo este verano: medioambiente, educación, cultural, agrícola, legal…).
• No solo es una suerte trabajar en sectores diferentes sino que además son clientes distintos (más o menos grandes, de uno u otro departamento, con necesidades diferentes en torno al mundo de la comunicación…).
• Me encanta tener que entrar en un ámbito que no conozco en absoluto (o del que tienes una idea preconcebida que pocas veces se ajusta a la realidad) e investigar sobre el mismo hasta llegar a hacer al cliente la que creo es mi mejor propuesta.
• Esta variedad te permite ver las diferencias que existen entre sectores, clientes y proyectos pero, lo que es más importante, te das cuenta de las muchas similitudes que existen entre ellos: problemas de comunicación parecidos, resueltos de formas distintas (como me enseñó Gregory, mi profesor de inglés: “there is more than one way to skin a cat“).

Y es que esto me recuerda a la frase que decía alguien sobre la profesión (creo que refiriéndose al periodismo pero que también podemos aplicar aquí): “En este trabajo desarrollas un conocimiento extenso como un océano, el problema es que solo tiene un centímetro de profundidad“. Otra cosa es ¿qué preferimos saber cada uno de nosotros del mundo que nos rodea?: ¿un poco de todo o todo sobre un poco?

Aunque es inevitable que en algunas materias tengas una mayor especialización (en mi caso podríamos decir que la comunicación y, dentro de ella, el storytelling) yo prefiero la diversidad pues nunca sabes cómo, el hecho de adquirir ese nuevo conocimiento, te va a ayudar a aplicarlo en otros proyectos, cambiar un punto de vista, descubrirte una nueva perspectiva, etc. Además, el mundo es tan grande… y el tiempo para conocerlo tan corto.

¿Y tú, cómo lo ves?